Vamos con una nueva guía en forma de vídeo donde veremos consejos a la hora de organizar y cuidar nuestra despensa y el congelador.
Esta semana hablamos de la despensa y el congelador. De cómo organizarlos y qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de guardar los alimentos.
¿Qué consejos vamos a ver en este vídeo?
- Organización y cuidado de nuestra despensa saludable.
- Etiquetado de recipientes en despensa y congelador.
- Organización del congelador por cajones o secciones.
- Duración habitual de los alimentos congelados.
- Consejos a la hora de limpiar nuestro congelador.
Vamos ya con el vídeo. Recuerda que si eres suscriptor/a de Mi Cocina Real accedes también al pdf descargable de esta guía.
Nuestra despensa saludable
Entendemos la despensa como la zona de armario o estantería donde guardamos los alimentos que no necesitan refrigeración.
Si quieres, puedes empezar el proceso desde cero, te invito a que saques todo y pases un paño húmedo por las baldas antes de volver a colocar.
Tenemos que asegurarnos de que no hay ningún producto caducado o en mal estado.
Utiliza recipientes de cristal, herméticos y, a veces, opacos. Así, podemos prescindir de los plásticos e incluso ir a la compra con saquitos y luego verterlo en estos recipientes, intentando comprar en un mercado local y fijándonos bien en la procedencia de los alimentos.
El tema de la opacidad no tiene que ser para todos, pero sí tenemos que tener en cuenta que algunas semillas y los aceites, al contacto con la luz, la grasa que contienen puede comenzar un proceso de oxidación, por lo que lo ideal es tenerlos en recipientes oscuros.
Etiqueta los recipientes, principalmente, los opacos. Es muy sencillo reconocer legumbres, cereales, etc. pero es ideal que tengamos etiquetados todos los recipientes para así además tener un orden.
Organizar en baldas, por categorías
- Cereales.
- Legumbres.
- Frutos secos.
- Conservas y latas.
- Especias.
- Tubérculos, cebolla, ajos.
- Botellas (mejor abajo).
Ingredientes menos utilizados habitualmente, detrás. Organizar por alturas, los recipientes más bajitos, delante.
Congelador
La bandeja de congelación es adecuada para las cubiteras y otros productos pequeños planos.
En el primer cajón pueden almacenarse los productos que se deben consumir más a corto plazo, ya que es el más accesible.
En los cajones inferiores podrán guardarse los alimentos con una previsión de consumo más larga.
Deben utilizarse bolsas o recipientes herméticos para evitar que se deshidraten los alimentos.
Poner una etiqueta con el nombre del alimento y la fecha de congelación, de manera que se pueda leer de forma fácil.
Agrupar los alimentos por grupos: pescados, carnes, aves o verduras.
Congelar en raciones o cantidades que se calculan que serán las que se consumirán.
Los alimentos ya cocinados han de introducirse en un recipiente hermético una vez estén enfriados. Si se introducen calientes, puede ponerse en riesgo el resto de alimentos congelados.
Es importante impedir que se forme hielo en las paredes del congelador, ya que se impide la correcta transmisión del frío, con los consecuentes efectos negativos en los alimentos.
Para ello, la puerta se abrirá solo lo necesario y se comprobará que las gomas están en buen estado. De este modo, se evita la entrada de aire en el interior y la formación de hielo.
Debe revisarse el congelador de manera periódica para eliminar posibles alimentos que hayan podido estropearse.
A pesar de que los tiempos de conservación varían en función de la calidad del alimento, el pescado puede conservarse congelado entre tres y seis meses; las frutas y verduras, de seis a doce meses; la carne de ave o cerdo, unos seis meses; y los alimentos cocinados, de tres a seis meses.
La organización de alimentos descrita sirve para todo tipo de congeladores, tanto los que tienen los cajones debajo de la nevera, como si se trata de congeladores verticales o arcones. En este último caso, es importante colocar los alimentos en recipientes herméticos de fácil acceso, realizando una rotación de alimentos para impedir que se acumulen durante mucho tiempo.
En este tipo de congeladores, puesto que cabe mayor cantidad de alimentos, pueden crearse compartimentos para dividir y organizar mejor los alimentos, ya que hay un mayor riesgo de que se vayan acumulando.
Cómo mantener limpio el congelador
El congelador, como la nevera, debe descongelarse y limpiarse para quitar el hielo y escarcha que haya podido formarse. Para hacerlo, lo primero que debe hacerse es desconectarlo de la luz y dejar que se vaya descongelando.
Es importante no usar cuchillos u otros utensilios rascadores de hielo, pues se podrían dañar las paredes. Los alimentos congelados se guardarán en la nevera el mínimo tiempo posible. Los cajones se sacarán y se lavarán con agua tibia y jabón.
El interior también se frotará con una bayeta humedecida con agua y jabón, prestando especial atención a las gomas. Aprovecharemos la limpieza del congelador para descartar aquellos alimentos que haga mucho tiempo que se guardan congelados.
Espero que te haya parecido interesante esta nueva sección en forma de vídeos. Seguiremos preparando nuevas guías para que ayudarte en tu día a día y convertirte en un verdadero saludable.
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