Casi sin darnos cuenta ya estamos en la última semana de este plan de acción para empezar con una alimentación más sana. Nuestros objetivos para esta semana son 2: Hacer que las verduras sean más apetecibles y aprender a cocinarlas de forma correcta.
Con las verduras nos suele pasar un poco como con la fruta, que hay momentos en los que nos cuesta comerla.
Pero como se trata de un grupo de alimentos muy importante en nuestra alimentación vamos a ver qué podemos hacer para solucionarlo.
Semana 4

Como siempre nos vamos a basar en los 4 principios que tan bien ya conoces: llamativo, deseable, fácil y agradable.
Llamativo: A la hora colocar las verduras en la nevera procura hacerlo organizando todo por colores y en zonas visibles. Así cuando abras tu nevera será mucho más fácil que te apetezca cocinar algo con ellas. Selecciona recetas donde las verduras sean una de las protagonistas, si sigues nuestros menús eso es algo muy sencillo.
Deseable: Como siempre procura comprar verdura de calidad, temporada y que te gusten. Así al principio te será mucho más fácil disfrutar de ellas. Aquí el plato que vayas a preparar es muy importante, intenta que las verduras se vean bien y aporten alegría.
También es básico emplatar la comida de forma bonita como si estuvieses en un restaurantes. Así todo parece mucho más apetecible.
Fácil: Si sientes que te falta tiempo o te da mucha pereza lavar y cortar las verduras puedes optar por verduras congeladas que vienen ya lavadas y cortadas. Eso sí, evita los mix “verduras para parrilla” o casa parecidas.
Llevan más ingredientes a parte de las verduras y las verduras solas son la mejor opción. Cuando hayas empezado a disfrutar más de las verduras será más fácil que te apetezca cocinarlas frescas.
Agradable: Elige recetas que sepas que van a quedar bien (tienes muchas en nuestro recetario). Si las verduras no son tu fuerte siempre puedes combinarlas en el plato con alimentos que te gusten más: pescado, tofu, carne, seitán, huevos… Al no tener que comerlas solas se convierten en algo mucho más apetecible.
Las hierbas aromáticas y especias se pueden convertir en grandes aliados para estas ocasiones. Por eso te voy a dejar 3 combinaciones de especias y hierbas aromáticas que creo que te pueden venir muy bien.
Ideas para condimentar tus verduras y hacerlas más apetecibles:

- Picante: Usa como base 1 cucharada de pimentón picante (dulce si prefieres que no pique) y añade ¼ de cucharadita de jengibre, ¼ de cucharadita de pimienta negra molida y ½ cucharadita de ajo en polvo. Si te gusta mucho el picante puedes añadir cayena o chile al gusto.
- “Oriental”: Usa como base 1 cucharada de salsa de soja con ½ cucharada de vinagre de arroz (puede ser de manzana) y añade ¼ de cucharadita de orégano, ¼ de cucharadita de ajo en polvo y una cucharadita de semillas de sésamo.
- “Clásica”: Puedes optar por la clásica mezcla de hierbas provenzales que venden ya lista o hacer esta opción casera: ½ cucharadita de orégano, ½ cucharadita de albahaca (seca), ¼ de cucharadita de romero seco y ¼ de cucharadita de tomillo.
Para conseguir que las especias y hierbas aromáticas se integren bien con las verduras puedes hacer lo siguiente. Pon todas las verduras ya cortadas en un bol, añade un poco de aceite (1⁄2 cucharadita) y mezcla muy bien.
Cuando todas las verduras tengan una fina capa de aceite añade la opción Picante o la “clásica” (o tus especias preferidas) y vuelve a mezclar. En el caso del mix “oriental” se puede añadir directamente porque ya tiene una base líquida.
Ahora que tienes toda esta información, te quiero contar cómo puedes hacer unas verduras perfectas para utilizar como acompañamiento en cualquiera de tus comidas.
Las verduras no son aburridas

Con las verduras, a veces, nos pasa como con las frutas; nos parecen aburridas y poco apetecibles. Además, suele venirnos a la cabeza un plato de acelgas recocidas cuando pensamos en verduras saludables, pero con estas guías queremos demostrar que esto no tiene por qué ser así.
Al igual que hablamos con las frutas, la importancia de las verduras está en los nutrientes que nos aportan, que son esenciales para que nuestro metabolismo funcione de manera correcta. De ahí la recomendación oficial de comer al menos 5 raciones diarias entre frutas y verduras.
Además, hay vitaminas que “se pierden” con el calor de cocinarlas, por eso es importante, que alguna de las raciones semanales de verduras se tome en crudo, una ensalada, por ejemplo.
Cuando hace frío a veces cuesta o no apetece, pero se pueden conseguir combinaciones deliciosas con ensaladas templadas en las que las verduras van en crudo y se añade algún ingrediente salteado, a la plancha o al horno. En Mi Cocina Real tenemos varias recetas de riquísimas ensaladas templadas.
Por otra parte, las verduras (y más si están crudas) son muy saciantes gracias a su alto contenido de agua y fibra, también por eso es muy interesante introducirlas en nuestra dieta.
Si buscas perder peso y te quedas con hambre en tus comidas, no hay problema en que aumentes tu ración de vegetales para que te ayuden a saciarte.
Retomando el ejemplo de las acelgas recocidas, hay veces que creemos que no nos gusta una verdura pero solo la hemos probado cocinada de una manera. Si nos animamos a probar diferentes preparaciones y combinaciones, tal y como nos comentaba David, es posible que descubramos que el alimento sí que nos gusta, pero lo que no nos gusta es una determinada preparación.
Por esto, también, es importante aprender a cocinar y atreverse a probar platos nuevos.

Pero, si ya hemos probado un alimento de diferentes forma y sigue sin gustarnos, no hay problema en que lo excluyamos de nuestra dieta. Ningún alimento es imprescindible, los nutrientes lo son y, por suerte, podemos encontrar los nutrientes en gran variedad de alimentos, por lo que no es necesario que nos “torturemos” obligándonos a comer un alimento que odiamos solo por las propiedades que tiene o por lo sano que pensamos que es.
Para alcanzar nuestros objetivos y mantenerlos en el tiempo, lo más importante es consolidar unos hábitos saludables, aprender lo que nos gusta y cómo nos gusta, lo que necesitamos según nuestro estilo de vida, cómo cocinar de manera correcta y apetecible.
Recuerda que lo difícil no es perder peso, sino mantenerlo en el tiempo, y esto se consigue consolidando unos buenos hábitos de vida saludable.